Entrevista al Dr. Ebensperger: “Sociobiología: El estudio de las Interacciones Sociales más allá de la Especie Humana”
El estudio de la Conducta Social ha evolucionado de tal manera que decenas de científicos alrededor del mundo se han planteado la necesidad de investigar las causas y efectos de las interacciones socio-conductuales en especies distintas a los seres humanos. Con estas investigaciones se pretende disociar la idea de que “Lo Social” está meramente inserto en la especie humana, y que por el contrario, es aplicable a todo tipo de organismos.
Para dilucidar este complejo concepto, la Sociedad de Biología de Chile conversó con el Dr. Luis Ebensperger, quien se ha dedicado a investigar el comportamiento social de los roedores caviomorfos. Abarcando el estudio de la cooperación y comunicación de estos organismos, así como también su estructura y dinámica social.
El Dr. Ebensperger es Licenciado en Biología de la Pontificia Universidad Católica de Chile (1988), Magister en
Ecología de la Universidad de Chile (1992) y Doctor en Biología de la Universidad de Boston (1997). Posee un Post-Doctorado en Ecología Conductual, Departamento de Ecología, Pontificia Universidad Católica de Chile. Especializándose finalmente en el área.
Es Profesor Titular del Departamento de Ecología, Facultad de Ciencias Biológicas (PUC), y participó como Autor y Editor del Libro: “Sociobiology of Caviomorph Rodents: An Integrative Approach”. En él examina el comportamiento social en roedores caviomorfos, plasmando la importancia del estudio de estos organismos bajo un contexto evolutivo.
Entrevista:
¿Qué lo motivó a escribir y editar “Sociobiology of Caviomorph Rodents: An Integrative Approach”?
Lo primero que me motivó fue el pensar en la importancia científica de una obra de este tipo en el contexto actual de la disciplina, pero también hubo una motivación proveniente desde mi tema de investigación, el cual se relaciona con entender la función y evolución del comportamiento social en roedores caviomorfos.
Cuando uno examina la literatura se da cuenta que las publicaciones en torno al estudio del comportamiento social en animales se divide principalmente en dos grandes áreas. Por un lado están los investigadores que estudian la función y la evolución de las especies, y por otro, se encuentran quienes analizan el comportamiento social en contextos biomédicos, los que analizan variables fisiológicas, genéticas y neurológicas que serían parte de los mecanismos que permiten la expresión de estas conductas. La conexión explícita entre ambos es muy reciente y donde por ejemplo, se busca entender si la evolución ha generado mecanismos comunes para la expresión del comportamiento social en distintas especies, y si estos mecanismos han evolucionado o no.
¿Se hace cada vez más necesario investigar otros tipos de especies –no necesariamente la humana– para entender mejor la evolución de la conducta social puesta en un contexto global?
Por supuesto, se hace necesario ya que solo de esa forma se podrá tener una mirada completa que incluya la diversidad de organismos existentes, su comportamiento y mecanismos subyacentes.
Estas líneas de pensamiento que expliqué anteriormente han seguido su historia en rutas paralelas y durante el último tiempo (10-15 años) es notoria una tendencia a que converjan, lo que va a permitir contar con una visión integral del fenómeno que se desea entender. Esto es, se espera contar con un marco teórico único que integre mecanismos, función y evolución.
Aclarando el concepto de Sociobiología:
El término Sociobiología (Edward Wilson; 1976) se relaciona con el estudio de todos los aspectos biológicos del comportamiento social, abarcando mecanismos y también evolución de estos rasgos. Sin embargo, se tiende a parcelar este concepto bajo el umbral de la especie humana, dejando de lado otros tipos de organismos, ¿Cuál es su opinión al respecto?
Hay una concepción errada que rodea a la Sociobiología, ya que esta no solo incluye el estudio de nosotros como especie animal, sino también el comportamiento social de todas las especies. Bajo ese contexto, un objetivo del libro es recapitular los aspectos teóricos y empíricos que se han acumulado sobre las causas, función y evolución del comportamiento social, tomando a los roedores caviomorfos como modelo de estudio.
Al final de la obra se hace una síntesis de cómo podemos interconectar estas corrientes de conocimiento, por cierto.
¿Cómo se aplica el concepto de Sociobiología en su estudio?, ¿qué ha determinado al respecto? ¿Qué variables afectan o benefician más a los organismos en estudio?
Para comenzar, un estudio sociobiológico identifica un rasgo del comportamiento social que se desea entender, como por ejemplo: las interacciones asociadas al apareamiento. Después, lo apropiado sería examinar las distintas aristas del rasgo. La primera es entender cómo el organismo expresa esa conducta, lo que implica identificar sus mecanismos. Aquí interesa saber cómo el comportamiento es expresado o facilitado por la maquinaria interna del organismo. Esto puede incluir identificar qué genes y su nivel de expresión están involucrados, qué regiones del cerebro (o sistema nervioso) y neurotransmisores participan, qué hormonas actúan como señales, y cómo todos estos elementos se modifican durante el desarrollo de cada individuo. Además, es necesario incorporar los costos y beneficios asociados a este comportamiento, elementos necesarios para entender su función (si es que la tiene). Por ejemplo, podemos analizar cuántas crías son producidas y sobreviven en individuos que expresan conductas cooperativas y compararlos con otros que no cooperan o cooperan menos. Por último, se requiere examinar la historia evolutiva del rasgo, algo que se logra a través de determinar cómo el rasgo ha ido apareciendo o desapareciendo a lo largo de historia evolutiva de un conjunto de especies filogenéticamente relacionadas. En resumen, es extremadamente complejo y laborioso responder a la pregunta de por qué un organismo expresa un rasgo social en particular, y esta solo puede ser respondida interdisciplinarmente.
¿Qué cualidades presentan los roedores para ser considerados como buenos modelos de estudio?
Los roedores son organismos donde la expresión de su conducta social puede ser variable. Si nos situamos en las interacciones sociales reproductivas por ejemplo, es posible distinguir individuos monógamos y promiscuos dentro de una misma especie. Esta variabilidad también existe entre poblaciones o especies, donde por ejemplo, es posible observar especies en que los individuos cooperan entre sí, o viven en forma solitaria y rara vez se encuentran con sus pares. Esta diversidad conductual, típicamente está asociada a una diversidad de ambientes, lo que le permite a uno es plantear y evaluar distintas hipótesis funcionales pare dicha asociación. Para un Ecólogo Conductual es el paraíso.
Por otro lado, los roedores tienen una longevidad relativamente corta, lo que facilita registrar cambios a nivel reproductivo asociados a distintos rasgos de la conducta y sus variantes. Esto último es fundamental para determinar si una conducta es adaptativa o no en los ambientes actuales de una especie.
Se trata entonces de organismos que proporcionan ventajas intrínsecas derivadas de su biología, ecología y biodiversidad.
¿Cuál es la contribución científica que se desprende de dar mayor atención a los roedores caviomorfos?
Los caviomorfos muestran propiedades que son divergentes del resto de otros roedores. Por ejemplo, la insulina presente en los caviomorfos tiene una estructura distinta de la insulina de otros roedores y mamíferos. Además, la diferencia en densidad de receptores de genes específicos de Vasopresina y Oxitocina en algunas regiones del cerebro reportada para especies monógamas y promiscuas en otros roedores no parece ocurrir en los pocos roedores sociales caviomorfos estudiados.
Estas y otras diferencias sugieren la posibilidad de que algunos de los mecanismos que contribuyen a la expresión de un mismo tipo de interacción social sean evolutivamente distintos (divergentes) en estos roedores. En última instancia, este grupo de animales ilustra que para tener una teoría general que explique el por qué se produce el comportamiento social en animales no se pueden dejar de lado aquellos organismos que muestran atributos especiales o divergentes.
Fuente: 4ID/CONGRESS, Todos los derechos reservados. ®
Periodista: Patricio Grunert Alarcón. ®
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